House of Mercy Children's Home, Lagos, Nigeria (HOM)

Preservación de la familia y la reunificación familiar

El mundo ideal es el mundo armonioso donde todas las personas se comportan de manera adecuada y correctamente; los padres cumplan con su responsabilidad de crianza; los servicios sociales existen para proteger a los más débiles, a los más vulnerables y a los oprimidos; y las personas son buenas no porque están débiles sino porque se lo deben a la comunidad. El mundo ideal es el mundo armonioso donde hay amor y no existe corrupción, pobreza, odio o injusticia.

 

Pero, no vivimos en un mundo ideal… Vivimos en el mundo real, donde el abandono de los recién nacidos, el abandono de bebés, el abandono de niños y niñas, el incesto, la trata de niños, la prostitución infantil y demás prácticas peligrosas que perjudican a los niños existen.

 

Nuestra preocupación primordial en House of Mercy Children’s Home, Lagos, Nigeria (HOM) es la seguridad y el bienestar de los niños y el mantenimiento de la unidad familiar siempre que sea posible. Nos esforzamos para garantizar la seguridad de los niños y niñas de la calle apoyando la transición entre la calle y el retorno en un entorno familiar seguro.

 

Mientras algunos de los 85 niños de la calle albergados en nuestro hogar para niños desde marzo de 2011 han logrado reunirse con sus familias, los niños que no tienen dónde ir y nadie que los cuide especialmente los niños que corren el riesgo de ser explotados económicamente o sexualmente permanecen en nuestra tutela.

 

La mayoría de los problemas que surjan en nuestra sociedad son originados por los padres que abdican sus responsabilidades como guardianes. Nuestras actividades incluyen la educación de los padres y la preservación de la familia, ya que buscamos educar y alentar a los padres a asumir toda la responsabilidad sobre sus hijos y de satisfacer las necesidades básicas de sus hijos.

 

Otro gran obstáculo a la preservación de la familia es el fenómeno de los denominados « huérfanos pobrezas », es decir, los niños que se convierten en huérfanos debido a la pobreza. Es un hecho bien conocido que muchos de los niños que se encuentran en orfanatos no son los « huérfanos de verdad » pero son los « huérfanos pobrezas » con padres y madres vivos que entregan sus hijos a orfanatos.

 

Actualmente puede decirse que la pobreza es la causa principal de la separación de la familia y la razón principal por la institucionalización de los niños. Familias en situación de extrema pobreza venden a sus hijos a  agencias de adopción sin escrúpulos o bien, engañados, los confían a personas, generalmente conocidas, quienes les prometen un futuro mejor para sus hijos pero después trafican con ellos.

 

La pobreza económica y material no deberían constituir nunca la justificación para el abandono de los hijos. Cuando los niños se quedan con sus padres del nacimiento y experimentan el vínculo especial niño/a-progenitor(a) a pesar de los limitados recursos y recibir una educación, como resultado, los niños están adquiriendo la educación y habilidades básicas para la vida y necesarias para romper el ciclo de pobreza extrema para ellos mismos, sus familias y sus comunidades. El programa de apadrinamiento de HOM se inició en 2010  para ayudar a los niños de familias muy pobres, en particular las niñas, para que puedan acceder a la escolarización.

 

La protección del sentimiento de pertenencia del niño a una familia, la promoción de la preservación de la familia y la prevención de los « huérfanos pobrezas », sin embargo, son las cuestiones mucho mayores que los que podría alcanzar en solitario cualquier organización aislada. Exigirá las actividades combinadas de los legisladores federales, estatales y locales así como los defensores de los derechos del niño para abordar sus problemas y preguntas más urgentes.

 

El apoyo a las familias biológicas y a las comunidades para mantener, ayudar y educar a sus hijos puede parecer complicado a corto plazo. Pero los beneficios a largo plazo son enormes. Esos niños no sólo tienen más posibilidades de éxito y llegar a ser buenos padres y madres de familia sino que también tienen más probabilidades de contribuir de manera significativa a sus comunidades y al desarrollo de sus países.

 

Mi familia y yo pudiéramos haber hecho un impacto en nuestra ciudad. El impacto en la ciudad pudiera haber cambiado la nación y esto pudiera haber cambiado el mundo. – Autor Desconocido